Feli nos acerca a unos dos kms. de la salida porque los coches no tienen acceso a la cala de Els Alocs.
La etapa de hoy, aparte de ser más larga, es quizá la que tiene mayor dificultad, por sus constantes subidas y bajadas en su primera mitad.
Salimos bordeando la costa y en Macar d'Alfurinet dejamos de ver las
las bellas panorámicas que nos ofrece el mar, pero disfrutamos de los
también preciosos y variados paisajes que hay en el interior de Menorca.
En Algairiens nos acercamos de nuevo a la costa y, tras pocos kms.,
llegamos a Cala Morell, una gran urbanización, donde pensábamos comer,
pero estaban cerrados los tres restaurantes que había: no somos muchos
los turistas que pasamos el mes de mayo y además no nos gastamos mucho
dinero, eso fue lo que nos dijo un hombre que estaba pintando ¿...?.
Suerte que hablamos una hora antes con nuestra compañera de
logística, que nos advirtió de lo que nos esperaba y se fue a Ciudadela y
trajo bocadillos y cervezas, que nos supieron a gloria.
Reanudamos la marcha, ahora los tres, por una zona cerca de los acantilados, con el suelo cubierto de piedras y matojos. Feli pisó mal en una piedra y cayó al suelo, se hizo un hematoma, pero se recuperó enseguida y pudo seguir caminando, con algo de dolor y sin excesivos problemas.
La ruta del Camí de Cavalls está muy bien señalizada, de manera especial en el campo, pero hubo un momento de duda en el que no vimos la señal del camino a seguir. Yo, en vez de aplicar la lógica de volver unos metros a la referencia anterior, seguí un sendero, que creía que me conduciría al camino más adelante.Como ya me ha pasado en algunas ocasiones, me volvió a fallar mi intuición y me perdí entre los acantilados.
Suerte que vi otro sendero amplio y deduje, esta vez con acierto, que me llevaría a la ruta correcta. Feli y Francis, con un criterio más acertado, siguieron por el camino y, tras unos minutos de inquietud, volvimos a encontrarnos. Tuve que soportar la "bronca" por parte de ellos y admitir que me equivoqué en mi decisión.
Tras casi dos horas, llegamos a Punta Nati y, a partir de aquí, siempre vamos muy próximos al mar, pasando por calas y acantilados espectaculares.
Después de varias horas caminando entre piedras, divisamos Ciutadella a lo lejos, pero aún nos quedaba mucho tiempo para llegar al centro de la ciudad, ya que tuvimos que dar un rodeo para salvar el puerto marítimo.
Al fin y ya bastante cansados, llegamos a las cinco de la tarde, dando por finalizada la etapa del día.
Fotos: Francis y Antonio.
Saludos.
Antonio R.
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